Cuando ayudo a organizar y ordenar estancias en hogares me encuentro con el inconveniente de falta de espacio. No porque esté todo lleno, que a veces sí que es la situación, sino porque la vivienda es pequeña o cuenta con pocos espacios para almacenaje.
Soy partidaria de tener pocas cosas a la vista y, sobre todo, que no estorben ni invadan nuestro espacio vital.
Cuando no tenemos suficientes armarios o no queda espacio en ellos, debemos buscar recursos. Y lo mejor es encontrar espacios en casa para el almacenaje.
También hay algunas cosas que no sabemos cómo ni dónde guardar, como podrían ser:
· Bombillas
· Cables
· Herramientas
· Pintura
· Material para manualidades
· Material de costura o para tejer
· Telas y retales
· Álbumes de fotos o fotos sueltas
· Artilugios de la aspiradora
· Decoración navideña
· Lo que se te ocurra que no sepas dónde guardar
RINCONES QUE PUEDES USAR:
· Debajo de la cama: es un buen lugar para ocultar cajas amplias y planas. En ellas puedes guardar juguetes, mantas, nórdicos, ropa de fuera de temporada...
Procura que las cajas o cajones se puedan deslizar bien o que tengan ruedas, así te facilitarán la limpieza. Y recuerda limpiarlas cada semana para que no acumulen polvo. Que no se vean no quiere decir que no se ensucien.
· Encima de los armarios: también es un buen lugar par almacenar aquello que no usamos ni necesitamos habitualmente. Usa cajas bonitas y que no llamen excesivamente la atención. Si las vas a llenar mucho, ten cuidado a la hora de bajarlas.
· Bajo escalera: muchas casas o pisos tienen dos plantas y tienen la suerte de tener un espacio debajo de la escalera. Este espacio es ideal para guardar zapatos ordenados en cajas y en estanterías, robots como aspiradora o vaporeta, que son de gran volúmen, raquetas de tenis, de padel, esquís, etc.
Si no cuentas con mucho espacio ni encima de los armarios ni debajo de las camas, usa cajas no muy grandes y que sean bonitas, y colócalas en estantes. Puedes etiquetarlas para saber qué hay en ellas y las tendrás siempre a mano. Se me ocurre por ejemplo que puedes guardar en una de ellas las bombillas y, aunque estén en el salón o en tu habitación, no se verá el contenido de la caja, decorará y no molestará.
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