Realizar cambio de armario no le gusta a nadie. Bueno, miento, a mí sí. Pero es que yo no cuento porque, si me vas conociendo, con esto del orden soy un poco rarita. Me encanta ordenar, me relaja, me da paz, y cuando veo toda la tarea terminada, suspiro y sonrío de felicidad.
Hoy te quiero dejar unas pautas para que tu cambio de armario no te resulte tedioso ni estés deseando dejarlo a medias porque te agota.
Lo primero de todo es VACIAR:
Pon todo el contenido del armario sobre la cama.
Ten a mano bolsas grandes para tirar o donar.
Revisa prenda por prenda.
Tira las prendas muy usadas, manchadas o rotas.
Separa para donar las prendas que no vayas a usar, te vayan pequeñas o grandes, o no te gusten.
No guardes 'por si acasos', si no te lo has puesto en mucho tiempo, querida mía, no te lo vas a poner más.
Dobla bien cada prenda y guárdalas todas bien colocadas en cajas, así no plancharás de más cuando las recuperes la próxima temporada.
Haz lo mismo con todo el contenido de los cajones que no vayas a necesitar.
Ahora vamos a LLENAR:
Antes de llenar los armarios y cajones, hay que limpiarlo todo bien.
Coge prenda a prende y decide si la vas a usar. Si es así, ponla en la percha y cuélgala en el armario. En cuanto a perchas, si tienes muchas prendas para colgar, te recomiendo que uses perchas de terciopelo. Son más finas y más ligeras que las de madera y ayudarán a aumentar la capacidad de tu armario.
No cuelgues prendas que ya no te sirvan, estén en mal estado o no te gusten, solo ocuparán espacio.
Cuelga las prendas por orden de color o tono. Así verás a simple vista cuanto tienes de cada color.
No apretujes la ropa, si no te cabe en el espacio que tienes, es que, y lamento decírtelo, tienes prendas de más.
No cuelgues 'por si acasos', ni prendas llenitas de bolas por muy enamorada que te tengan.
En los cajones, dobla bien las prendas y colócalas por orden de color. Puedes usar cestas para cajones o separadores, esto te ayudará a mantener el orden.
Observa tu obra y disfrútala.
Y por último, recuerda que es importantísimo MANTENER:
Mantener el orden es básico, así que respétalo.
Si compras prendas nuevas, elimina las viejas: Una entra, otra sale.
No cuelgues en el armario ropa que hayas usado durante un rato. Tiéndala para airearla o ponla a lavar.
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Mantener.
Mantener.
Y mantener.
Un armario organizado te APORTARÁ:
Paz y tranquilidad.
Ahorro de tiempo: no tendrás que rebuscar entre prendas amontonadas.
Ahorro de dinero: no comprarás de más ni duplicarás prendas que ya tienes pero que estaban escondidas en ese montón.
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